viernes, 27 de diciembre de 2013

DIOS ES HOMBRE! EL HOMBRE JESÚS ES DIOS!



DEL EVANGELIO DE JUAN, CAP. 1

Al principio ya existía la Palabra y la Palabra se dirigía a Dios, y la Palabra era Dios. Ésta al principio se dirigía a Dios. Todo existió por medio de ella, y sin ella nada existió de cuanto existe. En ella había vida, y la vida era la luz de los hombres; la luz brilló en las tinieblas, y las tinieblas no la comprendieron.
Hubo un hombre enviado por Dios, llamado Juan, que vino como testigo, para dar testimonio de la luz, de modo que todos creyeran por medio de él. No era él la luz, sino un testigo de la luz. La luz verdadera que ilumina a todo hombre estaba viniendo al mundo. En el mundo estaba, el mundo existió por ella, y el mundo no la reconoció. Vino a los suyos, y los suyos no la acogieron. Pero a los que la acogieron, a los que creen en ella, los hizo capaces de ser hijos de Dios: quienes no han nacido de la sangre ni del deseo de la carne, ni del deseo del varón, sino de Dios. [14] La Palabra se hizo hombre y acampó entre nosotros. Y nosotros contemplamos su gloria, gloria como de Hijo único del Padre, lleno de lealtad y fidelidad.

sábado, 21 de diciembre de 2013


4º domingo adviento



¡EL PUEBLO INSENSIBLE A LA REALIDAD DEL AQUÍ Y AHORA! ¡ESCLAVO DE SU MENTALIDAD!

¿COMO RECIBES A DIARIO, EL AMOR QUE TE LLEGA?



.. EL PUEBLO NO SE ENTERO… LLENO DE… NO SINTIO SU…



ÁBRETE AL DIOS AMOR!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!



Reza con los salmos:
-          139 (138);  131 (130)¸ 127 (126).
-          95 (94) = Salmos
[1] Venid, aclamemos al Señor, demos vítores a la Roca que nos salva;
 [2] entremos a su presencia con acción de gracias, vitoreándolo al son de instrumentos. [3] Porque el Señor es el Dios Máximo, Rey Supremo de todos los dioses. [4] En sus manos las simas de la tierra, son suyas las cumbres de los montes. [5] Suyo es el mar porque él lo hizo, y la tierra firme que modelaron sus manos. [6] Entrad, doblegados rindamos homenaje bendiciendo al Señor, Creador nuestro. [7] Que él es nuestro Dios y nosotros su pueblo, el rebaño de su aprisco. ¡Ojalá le hagáis caso hoy!: [8] No endurezcáis el corazón como en Meribá, como el día de la prueba en el desierto: [9] cuando vuestros padres me pusieron a prueba y me tentaron, aunque habían visto mi acción. [10] Cuarenta años me asqueó aquella generación, dije: Son un pueblo de corazón extraviado que no reconoce mi camino. [11] Por eso juro indignado que no entrarán en mi descanso.


jueves, 12 de diciembre de 2013

¡COMO LOS PASTORES – INDIGENTES – NECESITADOS DE SALVACION! ¿QUE NECESIDAD DE SALVACION EXPERIMENTAS?


¡SITUATE!

Lucas capítulo 2

[1] Por entonces se promulgó un decreto del emperador Augusto que ordenaba a todo el mundo inscribirse en un censo. [2] Éste fue el primer censo, realizado siendo Quirino gobernador de Siria. [3] Acudían todos a inscribirse, cada uno en su ciudad. [4] José subió de Nazaret, ciudad de Galilea, a la Ciudad de David en Judea, llamada Belén --pues pertenecía a la Casa y familia de David--, [5] a inscribirse con María, su esposa, que estaba encinta. [6] Estando ellos allí, le llegó la hora del parto [7] y dio a luz a su hijo primogénito. Lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no habían encontrado sitio en la posada. [8] Había unos pastores en la zona que velaban por turnos los rebaños a la intemperie. [9] Un ángel del Señor se les presentó. La gloria del Señor los cercó de resplandor y ellos se aterrorizaron. [10] El ángel les dijo: ---No temáis. Mirad, os doy una Buena Noticia, una gran alegría para todo el pueblo: [11] Hoy os ha nacido en la Ciudad de David el Salvador, el Mesías y Señor. [12] Esto os servirá de señal: encontraréis un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre. [13] Al instante se junto al ángel una multitud del ejército celeste, que alababan a Dios diciendo: [14] ---¡Gloria a Dios en lo alto y en la tierra paz a los hombres que él ama! [15] Cuando los ángeles se marcharon al cielo, los pastores se decían: ---Crucemos hacia Belén, a ver lo que ha sucedido y nos ha comunicado el Señor. [16] Fueron aprisa y encontraron a María, a José y al niño acostado en el pesebre. [17] Al verlo, les contaron lo que les habían dicho del niño. [18] Y todos los que lo oyeron se asombraban de lo que contaban los pastores. [19] Pero María lo conservaba y meditaba todo en su corazón. [20] Los pastores se volvieron glorificando y alabando a Dios por todo lo que habían oído y visto; tal como se lo habían anunciado.

REZA CON

           Mateo capítulo 5

[1] Al ver a la multitud, subió al monte. Se sentó y se le acercaron los discípulos. [2] Tomó la palabra y los instruyó en estos términos: [3] Dichosos los pobres de corazón, porque el reinado de Dios les pertenece. [4] Dichosos los afligidos, porque serán consolados. [5] Dichosos los desposeídos, porque heredarán la tierra. [6] Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados. [7] Dichosos los misericordiosos, porque serán tratados con misericordia. [8] Dichosos los limpios de corazón, porque verán a Dios. [9] Dichosos los que trabajan por la paz, porque se llamarán hijos de Dios. [10] Dichosos los perseguidos por causa del bien, porque el reinado de Dios les pertenece. [11] Dichosos vosotros cuando os injurien, os persigan y os calumnien de todo por mi causa. [12] Estad alegres y contentos pues vuestra paga en el cielo es abundante. De igual modo persiguieron a los profetas que os precedieron. [13] Vosotros sois la sal de la tierra. Si la sal se vuelve insípida, ¿con qué se le devolverá su sabor? Sólo sirve para tirarla y que la pise la gente. [14] Vosotros sois la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad construida sobre un monte. [15] No se enciende un candil para taparlo con un celemín, sino que se pone en el candelero para que alumbre a todos en la casa. [16] Brille igualmente vuestra luz ante los hombres, de modo que al ver vuestras buenas obras, glorifiquen a vuestro Padre del cielo. [17] No penséis que he venido a abolir la ley o los profetas. No vine para abolir, sino para cumplir. [18] Os aseguro que mientras duren el cielo y la tierra, ni una letra, ni una coma de la ley dejará de realizarse. [19] Por tanto, quien quebrante el más mínimo de estos preceptos y enseñe a otros a hacerlo será considerado el más pequeño en el reino de Dios. Pero quien lo cumpla y lo enseñe será considerado grande en el reino de Dios. [20] Porque os digo que si vuestra justicia no supera a la de los letrados y fariseos, no entraréis en el reino de Dios. [21] Habéis oído que se dijo a los antiguos: No matarás; el homicida responderá ante el tribunal.[22] Pues yo os digo que todo el que se deje llevar por la cólera contra su hermano responderá ante el tribunal. Quien llame a su hermano inútil responderá ante el Consejo. Quien lo llame loco incurrirá en la pena del horno de fuego. [23] Si mientras llevas tu ofrenda al altar te acuerdas de que tu hermano tiene queja de ti, [24] deja la ofrenda delante del altar, ve primero a reconciliarte con tu hermano y después vuelve a llevar tu ofrenda. [25] Con quien tienes pleito busca rápidamente un acuerdo, mientras vas de camino con él. Si no, te entregará al juez, el juez al alguacil y te meterán en la cárcel. [26] Te aseguro que no saldrás hasta haber pagado el último céntimo. [27] Habéis oído que se dijo: No cometerás adulterio. [28] Pues yo os digo que quien mira a una mujer deseándola ya ha cometido adulterio con ella en su corazón. [29] Si tu ojo derecho te induce a pecar, sácatelo y tíralo lejos de ti. Más te vale perder una parte de tu cuerpo que ser arrojado entero al infierno. [30] Y si tu mano derecha te lleva a pecar, córtatela y tírala lejos de ti. Más te vale perder una parte de tu cuerpo que terminar entero en el horno. [31] Se dijo: Quien repudie a su mujer que le dé acta de divorcio. [32] Pues yo os digo que quien repudia a su mujer --salvo en caso de concubinato-- la induce a adulterio, y quien se case con una divorciada comete adulterio. [33] También habéis oído que se dijo a los antiguos: No perjurarás y cumplirás tus juramentos al Señor. [34] Pues yo os digo que no juréis en absoluto: ni por el cielo, que es trono de Dios; [35] ni por la tierra, que es estrado de sus pies; ni por Jerusalén, que es la capital del Soberano; [36] ni jures tampoco por tu cabeza, pues no puedes volver en blanco o negro uno solo de tus cabellos. [37] Que vuestra palabra sea sí, sí; no, no. Lo que pase de ahí procede del Maligno. [38] Habéis oído que se dijo: Ojo por ojo, diente por diente. [39] Pues yo os digo que no opongáis resistencia al que os hace el mal. Antes bien, si uno te da una bofetada en [tu] mejilla derecha, ofrécele también la otra. [40] Al que quiera ponerte pleito para quitarte la túnica déjale también el manto. [41] Si uno te obliga a caminar mil pasos, haz con él dos mil. [42] Da a quien te pide y al que te solicite dinero prestado no lo esquives. [43] Habéis oído que se dijo: Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo. [44] Pues yo os digo: Amad a vuestros enemigos, rezad por los que os persiguen. [45] Así seréis hijos de vuestro Padre del cielo, que hace salir su sol sobre malos y buenos y hace llover sobre justos e injustos. [46] Si amáis sólo a los que os aman, ¿qué premio merecéis? También hacen lo mismo los recaudadores. [47] Si saludáis sólo a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de extraordinario? También hacen lo mismo los paganos. [48] Sed, pues, perfectos como vuestro Padre del cielo es perfecto.

jueves, 5 de diciembre de 2013

¡COMO LOS SABIOS . MAGOS DE ORIENTE! ¿QUE BUSCAS? ¿CUAL MOTIVACION SUSTENTA TU VIDA? PIDE LUZ PARA VER…


¡SITUATE!
Mateo capítulo 2
[1] Jesús nació en Belén de Judea, en tiempos del rey Herodes. Por entonces sucedió que unos magos de oriente se presentaron en Jerusalén
 [2] preguntando: ---¿Dónde está el rey de los judíos recién nacido? Vimos su estrella en el oriente y venimos a rendirle homenaje. [3] Al oírlo, el rey Herodes comenzó a temblar, y lo mismo que él toda Jerusalén.[4] Entonces, reuniendo a todos los sumos sacerdotes y letrados del pueblo, les preguntó en qué lugar debía nacer el Mesías. [5] Le contestaron: ---En Belén de Judea, como está escrito por el profeta: [6] Tú, Belén, en territorio de Judá, no eres ni mucho menos la última de las poblaciones de Judá, pues de ti saldrá un jefe, el pastor de mi pueblo Israel. [7] Entonces Herodes, llamando en secreto a los magos, les preguntó el tiempo exacto en que había aparecido la estrella; [8] después los envió a Belén con este encargo: ---Averiguad con precisión lo referente al niño. Cuando lo encontréis, informadme a mí, para que yo también vaya a rendirle homenaje. [9] Oído el encargo del rey, se marcharon. De pronto, la estrella que habían visto en oriente avanzó delante de ellos hasta detenerse sobre el lugar donde estaba el niño. [10] Al ver a estrella se llenaron de una inmensa alegría. [11] Entraron en la casa, vieron al niño con su madre, María, y echándose por tierra le rindieron homenaje; abrieron sus arquetas y le ofrecieron como dones oro, incienso y mirra.

¡ATERRIZA EN TU VIDA!  REZA CON
Salmos capítulo 63
[1]
 [2] Oh Dios, tú eres mi Dios, por ti madrugo: mi garganta tiene sed de ti, mi carne desfallece por ti, en un páramo reseco, sin agua. [3] Así te contemplé en el santuario viendo tu fuerza y tu gloria. [4] Pues vale más tu lealtad que la vida, te elogiarán mis labios; [5] así te bendeciré mientras viva, alzando las manos en tu Nombre. [6] Como de enjundia y de manteca me saciaré, y con labios jubilosos te alabará mi boca. [7] Si en el lecho me acuerdo de ti, velando medito en ti: [8] que fuiste mi auxilio y exulto a la sombra de tus alas. [9] Mi aliento se pega a ti y tu diestra me sostiene. [10] Los que buscan mi perdición entrarán en lo profundo de la tierra, [11] serán entregados a la espada, y echados como pasto a las raposas. [12] Pero el rey celebrará a Dios, se gloriarán los que juran por él, cuando tapen la boca a los mentirosos.

Salmos capítulo 131
[1] Señor, mi corazón no es ambicioso ni mis ojos altaneros; no persigo grandezas ni maravillas que me superan.
 [2] Juro que allano y aquieto mi deseo. Como un niño en brazos de su madre, como un niño sostengo mi deseo. [3] ¡Espere Israel en el Señor, ahora y por siempre!