He aquí el texto del evangelio de la próxima misa de comunidades, tendrá lugar el próximo día 18 de diciembre a las 11'30h en la parroquia de Son Ferrer, presidira el Sr. Obispo de Mallorca. ¡Participa con tu comentario a la Palabra de Dios!
Un ángel anuncia el nacimiento de Jesús
Un ángel anuncia el nacimiento de Jesús
A los seis meses envió Dios al ángel Gabriel a un pueblo de Galilea llamado Nazaret, a visitar a una joven virgen llamada María que estaba comprometida para casarse con un hombre llamado José, descendiente del rey David. El ángel entró donde ella estaba, y le dijo:
–¡Te saludo, favorecida de Dios! El Señor está contigo. Cuando vio al ángel, se sorprendió de sus palabras, y se preguntaba qué significaría aquel saludo. El ángel le dijo:
–María, no tengas miedo, pues tú gozas del favor de Dios. Ahora vas a quedar encinta: tendrás un hijo y le pondrás por nombre Jesús. Será un gran hombre, al que llamarán Hijo del Dios altísimo: y Dios el Señor lo hará rey, como a su antepasado David, y reinará por siempre en la nación de Israel. Su reinado no tendrá fin.
María preguntó al ángel:
–¿Cómo podrá suceder esto, si no vivo con ningún hombre?
El ángel le contestó:
–El Espíritu Santo se posará sobre ti y el poder del Dios altísimo se posará sobre ti como una nube. Por eso, el niño que va a nacer será llamado Santo e Hijo de Dios. También tu parienta Isabel, a pesar de ser anciana, va a tener un hijo; la que decían que no podía tener hijos está encinta desde hace seis meses. Para Dios no hay nada imposible.
Entonces María dijo:
–Soy la esclava del Señor. ¡Que Dios haga conmigo como me has dicho!
Con esto, el ángel se fue.
Lucas 1. 26-38.
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Siempre me ha impresionado Dios Nuestro Señor, cuando necesita/pide la colaboración a María... Todo un Dios pendiente de un SI (tan humano como el tuyo y el mío) para poder realizar su plan liberador.
ResponderEliminar¡Suerte que asintió!
Pep toni
Este fragmento evoca en mí muchos recuerdos. ¡Anda que no me lo han leído y explicado veces las monjas en el colegio cuando era pequeña! (y visto en dibujos y películas). Jamás cuestioné si eso era posible o no (¿quedar embarazada por obra del Espíritu Santo?), más bien escuchaba maravillada (¡hombre! ¿cómo no va a ser posible? ¡Dios hace milagros! Dios lo puede todo...). Y esa es la grandeza de los niños, con mucha más facilidad para abrir su mente. Pero la mente racional del adulto nos hace dudar. Y ahí está tener o no tener fe, simplemente querer o no querer creer...
ResponderEliminarhttp://musicaginesta.blogspot.com
La música es para el alma lo que la gimnasia para el cuerpo (Platón)
Es en eso que hizo Maria donde el creyente se la juega, "confianza en Dios" , y si la tenemos no es nusestro merito , es que nos definimos tal y como somos . Eleccion nuestra o merito del creador?
ResponderEliminarEsta narración, igual que la del anterior domingo,pertenece a una construcción del evangelista Lucas,que como los apóstoles ,no sabía nada de la infancia de Jesús,puesto que los apóstoles le conocieron a los 30 años.No fue testigo de los hechos que narra y por ello se inspira en una narración(Is 7,14)con las carecterísticas del Mesías del AT,expresadas en el lenguaje mítico propio de su época.Ya en ese pasaje se habla se "una joven que está encinta y que da a luz a un hijo al que pone el nombre de Enmanuel".En las distintas traducciones, se ha ido interpretando la palabra joven,como virgen,lo que facilita la relectura en el NT, según la cual la joven/virgen, es María y Enmanuel,Jesús.
ResponderEliminarDios está disponible en la sencillez y en la humanidad de los humildes como fue Maria
ResponderEliminarMe quedo con la frase "Para Dios no hay nada imposible".
ResponderEliminarRecuerdo la ilusión, cuando el predictor, a modo de Espíritu Santo, me anunciaba una maternidad como el mejor regalo de Dios.
Creo que a María le tuvo que ser muy fácil decir: "que Dios haga conmigo como me has dicho", la propuesta no podía ser mejor.
En una ocasión, me compensó el gozo de conocer a mi hijo,(aunque fueran tres días)a pesar del sufrimiento horrible de perderlo.
En la construcción que el evangelista hace para explicar el nacimiento de Jesús, lo que destaca no son las palabras milagrosas del ángel, anunciando el embarazo de María, sino las palabras que pone en su boca: He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra. Es ahí donde reside la fuerza del mensaje.
ResponderEliminarTodo lo que sucede, es porque tiene que suceder y en la aceptación, que no resignación, está la sabiduría de las palabras. Vivir el presente, en la aceptación completa de todo lo que aparece en él, porque esa actitud es una expresión de LO-QUE-ES, que es lo que nos constituye.
Todos los evangelios de la infancia de Jesús son creaciones de los evangelistas y de las escuelas que se formaron en torno a ellos, para explicar el origen de Jesús y hacerlo coincidir con textos del A.T..
ResponderEliminarEn la construcción que el evangelista hace para explicar el nacimiento de Jesús, lo que destaca no son las palabras milagrosas del ángel, anunciando el embarazo de María, sino las palabras que pone en su boca: He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra. Es ahí donde reside la fuerza del mensaje.
Todo lo que sucede, es porque tiene que suceder y en la aceptación, que no resignación, está la sabiduría de las palabras. Vivir el presente, en la aceptación completa de todo lo que aparece en él, porque esa actitud es una expresión de LO-QUE-ES, que es aquello que nos constituye.
En el relato, que pertenece a un paradigma mítico y mágico, el ángel no le hace ninguna proposición para que responda, sino sencillamente le dice lo que le va a pasar. María acepta y confía en Dios.
Esa es la postura que se nos dice que hemos de tener ante las vicisitudes de la vida. Luchar para vencer las dificultades. No vale lamentarse pensando: ¡si yo hubiera hecho!….¡ojalá no hubiera ido!...Tendría que haber…etc. Aceptar con positividad todo cuanto se nos presente. Nada es gratuito y todo tiene un sentido. Descubrirlo es nuestra tarea confiando en ese Dios que es Total Donación y que sólo desea nuestro bien y felicidad.