miércoles, 12 de marzo de 2014

PREPARA LA EUCARISTÍA DEL 2 DOMINGO DE CUARESMA, 16 FEBRERO

PALABRA DE DIOS

 17,1: Seis días más tarde llamó Jesús a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan y se los llevó aparte a una montaña elevada. 17,2: Delante de ellos se transfiguró: su rostro resplandeció como el sol, sus vestidos se volvieron blancos como la luz. 17,3: Se les aparecieron Moisés y Elías conversando con él. 17,4: Pedro tomó la palabra y dijo a Jesús: —Señor, ¡qué bien se está aquí! Si te parece, armaré tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías. 17,5: Todavía estaba hablando, cuando una nube luminosa les hizo sombra y de la nube salió una voz que decía: —Éste es mi Hijo querido, mi predilecto. Escuchadle. 17,6: Al oírlo, los discípulos cayeron de bruces temblando de miedo. 17,7: Jesús se acercó, los tocó y les dijo: —¡Levantaos, no temáis! 17,8: Alzando la vista, no vieron más que a Jesús solo. 17,9: Mientras bajaban de la montaña, Jesús les ordenó: —No contéis a nadie lo que habéis visto hasta que este Hombre resucite de la muerte 





REFLEXION 
La transfiguración es la respuesta de Dios Padre al desconcierto de Jesús cuando comprueba que su acción liberadora, su mensaje, a favor de los pobres y de la humanidad... es rechazado. Tal vez el miedo y la frustración se apoderaron de su corazón. 

En esos momentos, con sus amigos, se retira a orar… 
Y he aquí los elementos que intervienen en ese momento de gracia: 
- La necesidad por parte de Jesús de buscar respuesta en Dios, se retira a orar. 
- El contacto con la Palabra a través de Moisés y Elías. 
- La acción transformadora por parte de Dios: es transfigurado. Pasa a vivir la realidad desde el corazón de Dios. 
- Su mensaje, aunque rechazado, es refrendado por Dios Padre. Escuchadle
- Jesús asume todas las consecuencias, va a por todas, sube a Jerusalén. 





PARA ATERRIZAR EN TU VIDA
¿Ante una situación de crisis cuales tu respuesta? ¿Buscas respuesta en la oración? 
¿Contactas con la Palabra de Dios, dejas que sea tu alimento prioritario? 
¿Tienes experiencia del contraste que se produce al ver la misma situación, desde tu ego o desde el corazón de Dios? 
¿Puedes aceptar el mensaje, de Jesús, aunque te desmonte tus esquemas o tengas que asumir dolor o tu ego se resista? ¿Puedes entregar la situación a Dios? 
¿Asumes las consecuencias de tu seguimiento a Jesús? 




Para compartir: (Pon tu comentario o tu pregunta más abajo, en esta misma página. Máximo tres líneas).

2 comentarios:

  1. ACEPTAR y ENTREGAR a Dios Padre mi realidad.
    Saber y confiar que no hay situación, ni sentimiento superior, a la capacidad amorosa de nuestro corazón; cuando se deja acompañar por el Señor.

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  2. No puedo responder a ninguna de las cuestiones anteriores con un rotundo SÍ!!...esto me hace darme cuenta de cuanto camino me queda por recorrer. Señor ayúdame!

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